Durante esta clase construimos una “máquina de fumar”, con una botella de agua, cinta aislante y algodón.
Rellenamos la botella hasta dos terceras partes de su capacidad y la sellamos colocando el cigarrillo en el exterior, de manera que la boquilla quedara dentro de la botella. Finalmete realizamos un agujero en la parte inferior de la botella para que saliera un fino chorro de agua. A medida que el agua salía el cigarrillo era “fumado” al disminuir la presión en el interior de la botella.
Al pasar el humo del tabaco por el algodón depositó en él sus venenos: alquitrán y nicotina fundamentalmente.
Rellenamos la botella hasta dos terceras partes de su capacidad y la sellamos colocando el cigarrillo en el exterior, de manera que la boquilla quedara dentro de la botella. Finalmete realizamos un agujero en la parte inferior de la botella para que saliera un fino chorro de agua. A medida que el agua salía el cigarrillo era “fumado” al disminuir la presión en el interior de la botella.
Al pasar el humo del tabaco por el algodón depositó en él sus venenos: alquitrán y nicotina fundamentalmente.
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